Thursday, October 30, 2008

Super Purpurina

A la hora del te, entre las cuatro y las cinco, dependiendo de la posición del sol y de su reflejo sobre la luna, Super Purpurina decide qué crimen va a vengar, a qué desaprensivo pretende castigar hoy. Antes de salir para hacer justicia, se mira en el espejo: sus ojos son oscuros con brillos dorados, su piel tostada y su pelo largo y rizado - dicen sus amigos que se parece a la flor más exótica de un antiguo libro de botánica -. Con mucha delicadeza se guarda un bote de purpurina mágica en la manga izquierda de la chaquetilla. Se coloca una boina bohemia y sale en busca de la fatalidad.
Super Purpurina sabe que un ciego anda golpeando a los peatones con su bastón. Les golpea sin piedad por dos motivos: porque no les ve y porque ellos ven. Una de los poderes de su purpurina mágica es dotar de vida a lo inerte. Nuestra heroina camina dando saltitos, pequeños pasos de ardilla hasta que encuentra al ciego cruel, que en ese momento azota con violencia a un gato pardo. Entonces Purpurina se sube a la farola y deja caer su polvo sobre el criminal. En unos segundos los ojos del ciego, que estaban secos, se humedecen, y donde antes no veía nada, ahora ven al gato muerto.
Purpurina se felicita a sí misma por su rutilante triunfo.

Monday, October 27, 2008

Super Trenza

Super Trenza está maquillándose el ojo izquierdo cuando de pronto oye un estruendo. Rápido, se asoma al balcón dorado de su dormitorio y siente la imperiosa necesidad de ver lo que ha pasado. No ve nada, pero acude en busca de la tragedia. Dos calles más allá, descubre que se ha abierto una profundísima zanja en el suelo.
Con un silbido hace salir de los seis bolsillos de su chaleco a seis petirrojos que con sus pequeñas patitas enrredan su cabello. Le hacen cosquillas y ella se ríe mientras su pelo comienza a crecer y a crecer hasta los tobillos. Después los pájaros trenzan sus cabellos. La gente se para a contemplar la escena: una hermosísima chica deja caer dos largas trenzas por la zanja y salva a los viandantes que habían caído dentro.

Super Trenza puede estar orgullosa de la hazaña.

Thursday, October 23, 2008

Rimas

Descubro emocionado la rima entre las palabras puente
y fuente.

*

Fuente.
(Del lat. fons, -ntis)
1.f Manantial de agua que brota de la tierra

Puente
(Del lat. pons, pontis)
1.m Construcción que se forma sobre los ríos, fosos y otros sitios, para poder pasarlos.

Diccionario de la Real Academia Española.

Amor entre periódicos

Todos los días compra la prensa.
Hoy he visto como se daba un beso con el quiosquero
dentro del quiosco.

Wednesday, October 22, 2008

Aspiraciones de un moderno

Entre mis aspiraciones figura “ser moderno”. Ser incluso vanguardista. Estar más allá de la última hora. Ser no de hoy, sino de mañana, como el futuro. Diría más: yo quiero ser futurista como las galaxias, que aunque han existido siempre parecen lo más nuevo desde que existen las naves espaciales.

He leído en varias revistas de tendencias y en varios ensayos de estética post que la modernidad consiste en combinar cosas al tuntún. Algo que a mí me parece bastante parecido a abrir la nevera y ver lo que encuentro para cenar. Esto creo que me ha convencido, esto exactamente sería la modernidad, igual que la última comida del día, después de tantas horas de trabajo, de tanto esfuerzo: colocarse una zapatilla en la cabeza, correr desnudo por el medio de una procesión, hacer ballet cada vez que se cruza el paso de cebra…la provocación, en definitiva. Ahora entiendo por qué muchos consideran la modernidad como una chapuza. (Los modernos podríamos llamarnos chapuzistas – y esto sería muy moderno por dos razones: porque es reciclaje verbal y porque nos lo diríamos a nosotros mismos, lo que es tan pretencioso como provocador)

Pero quien piense que somos unos chapuzas involuntarios, por desidia, que juzgue nuestro peinado. Si somos under es porque hemos querido ser under. Para los modernos es fundamental el corte de pelo y la pigmentación de la piel. Estas dos cosas demuestran que no somos cutres. Somos lo más parecido a un artista, algo importante: los modernos y los artistas son categorías casi idénticas. El moderno es genial aunque no lo intente, y además deslumbra como una estrella fugaz, como una galaxia, como un artista en mayúsculas. En la sociedad futura todos seremos conceptuales, haremos performances sin parar – nos negaremos a hacerlas en un futuro ulterior, pero las haremos sin darnos cuenta – En definitiva, que seremos algoritmos, ecuaciones e integrales, pero sobre todo, políticamente correctos, correctísimos como el minimalismo y el conceptualismo que pagan los museos y que me han inculcado que sea moderno, ya que ser moderno es también ser más mono, más decoroso y estar mejor ubicado en la colección.

Digo que la modernidad me azota virulentamente, me hace feliz, me instiga a ser glamouroso y a ser postrero también.

Wednesday, October 15, 2008

Idiota

No siga leyendo,
lo que voy a decir contaminará su mente,
ocupará un espacio, tal vez pequeño, en su cerebro,
igual que...
me niego a hacer una enumeración absurda de cosas.
Por hoy, sencillamente repetiré la palabra idiota tres veces:

1- idiota
2- i d i o t a
3- i d i o t a

Monday, October 13, 2008

Algo que debería inventarse

Cuando anuncian un invento, lo primero que exclamamos suele ser "cómo no se me había ocurrido a mí" La necesidad estaba ahí, la sentías muy cerca y sin embargo nunca te diste cuenta. En términos metafóricos, el inventor abre una ventana que hasta ahora era invisible para los demás y que permite ver lo que se escondía al otro lado del muro.

Pues bien, ya no tengo sitio para más jabón, voy a verbalizar por escrito mi necesidad, si algún inventor anda por ahí, que tome nota: LMPIA TODO, un producto capaz de quitar cualquier rastro de suciedad en la vajilla, en la vitrocerámica, en los azulejos, en el parqué, en la ropa blanca y de color, en la piel, en el pelo, en el interior del cuerpo, en el curriculum, en el expediente académico, en los documentos de identidad, en el alma mismo...¿Acaso no era necesario?

Monday, October 06, 2008

Art hunter


Lo sé, no es habitual, pero a veces pasa: encontré una maravillosa silla de la Bauhaus en un contenedor de la basura. Increible pero cierto. Ahora tengo ganas de salir a la ciudad en busca de tesoros. Me imagino perfectamente doblando la esquina para descubrir un brancusi sobre el estante polvoriento de la abuela, un boceto de Velazquez entre los dibujos de un niño, pinturas prehistóricas en las bóvedas del metro.

Esta epifanía espontánea de la historia palpitante del arte, me hace creer, sobre todo, en mi olfato para la belleza: ahora puedo ser art hunter. No amigos, yo no prevengo nuevos talentos, yo desentierro a los artistas consagrados de las escombreras, de los rastros, de las ruinas más sórdidas de la ciudad moderna.

Mientras escribo esto, me siento muy orgulloso sobre mi silla B32.